PRESENTACIÓN
El colegio Esclavas de María Inmaculada de Valencia es un centro privado concertado. Iniciamos nuestra actividad en 1952. Su titularidad corresponde a las Religiosas Esclavas de María Inmaculada, una orden fundada en 1884 por la Madre Juana María Condesa Lluch, que está presente a nivel internacional en forma de una red de colegios y residencias en España, Italia, Chile, Panamá, Perú y Guatemala.
Misión:
El colegio Esclavas de María Inmaculada da respuesta a las necesidades educativas de la escuela actual, fundamentando su acción en el respeto a las libertades que la Constitución Española reconoce y en el espíritu evangélico cristiano, siguiendo el proyecto iniciado el 19 de marzo de 1884 por la Madre Juana María, quien abre su primera escuela gratuita en la calle Viana de Valencia. Proyecto de acogida, servicio y apoyo a las clases menos favorecidas que desean para sus hijos una educación cristiana, y al mundo obrero femenino, al que se da sin reservas: “Yo y todo lo mío para las obreras”.
Desde esta perspectiva y teniendo en cuenta el hoy en que vivimos,
- Trabajamos por el pleno desarrollo de la personalidad del alumnado, promoviendo su formación integral, con la adquisición de hábitos morales e intelectuales, de conocimientos científico-técnicos, humanísticos, estéticos y religiosos. Perseguimos así una preparación humana y profesional de acuerdo con la concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo, que les permita aportar los frutos de su propio trabajo a la sociedad.
- Llevamos adelante el proceso de evangelización, en colaboración con las familias, mediante un plan educativo y pastoral, que favorece la formación espiritual de nuestros alumnos.
- Profundizamos en los principios democráticos de convivencia -respeto, tolerancia y libertad-, para que nuestros alumnos contribuyan a la construcción de un mundo más humano, y más justo.
- Desarrollamos una atención especial a los más necesitados, actualizando la acogida, servicio y apoyo de Juana María Condesa en nuestro ámbito escolar.
Visión
Queremos ser y que nos reconozcan por:
- Un ambiente de convivencia adecuado, desde la asunción de normas del Centro, aceptadas y cumplidas por todos los miembros de la Comunidad Educativa.
- Formar un equipo de educadores cristianos comprometidos en la educación integral de nuestros alumnos.
- Nuestro compromiso con la excelencia en la gestión.
- Fomentar, desde las etapas más tempranas, un plurilingüismo efectivo en nuestros alumnos, desarrollando en ellos una mentalidad abierta que les capacite para desarrollar sus posibilidades profesionales en el mundo.
- El trabajo innovador y ético con las Nuevas Tecnologías, herramientas indispensables de educación en nuestra sociedad, para formar usuarios comprometidos con la creación de contenidos formativos y lúdicos.
- Una especial atención a la diversidad, como respuesta a nuestro compromiso con los menos favorecidos de nuestro entorno inmediato.
- Conseguir integrar a toda la Comunidad Educativa, desde la colaboración de las familias con el colegio, en toda la formación que desarrollamos.
- Cuidar nuestro medio ambiente, desde la eficiencia en la gestión de recursos, como parte de nuestra responsabilidad con la sociedad.
Valores
El Proyecto Educativo de Esclavas de María se basa en los valores evangélicos y los promueve como medio de transformación del hombre y la sociedad. Todo miembro de la comunidad escolar debe actuar fielmente con el carisma de este proyecto, sabiéndose partícipe de una historia comprometida con la formación de la persona. Siguiendo esta filosofía de enseñanza se establecen los siguientes enunciados:
- Creemos en el respeto y la tolerancia. Queremos ser modelo en saber asimilar las diferencias existentes entre compañeros, aprender de la diversidad cultural, social y académica, enriquecer con autonomía su formación, mostrando por su parte una predisposición ante el aprendizaje desde todos los miembros de la Comunidad Educativa y “Tratar de crear un ambiente de tolerancia, de respeto mutuo, exigencia y firmeza en el trabajo escolar” (conf. C.P.).
- Creemos en el espíritu crítico. Queremos ser modelo en potenciar, con la capacidad crítica, el desarrollo madurativo, fomentar actitudes imparciales dentro de la propia opinión, desarrollar la lógica al emitir juicios respecto a hechos de mayor o menor transcendencia, simplificar este valor en una actitud basada en la justicia, donde la crítica no dé cabida a intenciones negativas, sino constructivas y enriquecedoras.
- Creemos en la solidaridad y la generosidad. Queremos ser modelo en mostrar estos valores mediante proyectos de centro, campañas que se materialicen en hechos constatables. Queremos, también, desarrollar la capacidad de la empatía, considerando que el necesitado, no sólo es aquel que vive en circunstancias económicas precarias, sino cualquier persona cercana a nuestro entorno, cuya situación requiera escucha, comprensión y ayuda.
- Creemos en la visión cristiana, la evangelización, la interioridad: queremos ser modelo en realizar la educación de la fe de los miembros de la Comunidad Educativa a partir de un proyecto de iniciación y maduración cristiana, que pretende:
- La enseñanza religiosa
- La educación moral
- La práctica sacramental
- La experiencia de la oración
- El desarrollo de la dimensión comunitaria de la fe
- El compromiso cristiano
- Creemos en la familiaridad, la convivencia y la cercanía: queremos ser modelo en “Crear un ambiente de conocimiento y cumplimiento de las normas de convivencia, que ayuden a los alumnos a fortalecer su personalidad, superar dificultades y dar lo mejor de sí mismos según la capacidad de cada uno” (conf. C.P.).
- Creemos en la cultura del esfuerzo: queremos ser modelo en “Educar en el esfuerzo personal motivado por la responsabilidad, el sentido del deber y el espíritu de trabajo, como enriquecimiento de la propia persona y aportación a la sociedad” (conf. C.P.).
- Creemos en la justicia: queremos ser modelo en la formación de alumnos que opten por la toma de decisión más justa y coherente con el ideal de nuestro centro, educadores que hagan prevalecer la educación integral del alumno y su diversidad, siendo incentivo y ejemplo para el propio alumnado; educadores que ayuden a los alumnos a lograr una progresiva libertad personal respetando la libertad de los demás, también queremos ser modelo en el ámbito de la convivencia entre todos los miembros de nuestra comunidad, optando por el diálogo, la mediación y el apoyo personal como herramientas para mantener nuestro objetivo; una Comunidad Educativa donde todos los estamentos trabajen unidireccionalmente, en pro de una sociedad más humana y más justa.
- Creemos en la creatividad: queremos ser modelo para “educar para un futuro marcado por una dinámica de cambio, cada vez más profundo y creativo” (conf. C.P.).
“Respetar y favorecer la originalidad y la singularidad de nuestros alumnos, estimular sus iniciativas, su capacidad creadora, adaptándose a las características de su propia individualidad”. - Creemos en las buenas prácticas: queremos ser modelo en “una proyección educativa más allá del ámbito académico” (conf. C.P.) y crear ciudadanos que sepan desplegar sus capacidades y su identidad en beneficio de la sociedad.